LAS TIC
COMO AUXILIARES DEL DOCENTE EN LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA Y LA IDENTIDAD
NACIONAL
Prof. Pablo Rafael Pérez Aragort.
Uno de los grandes temas mundiales que se presentan en la contemporaneidad,
lo constituye sin duda, la falta de identidad que posee la mayor parte de la
población con respecto a su nación, región o localidad. Sobre todo las nuevas
generaciones presentan un escaso conocimiento de su entorno sociocultural y en
la mayoría de los casos se muestran indiferentes ante tal situación debido a
que muchos no le ven ninguna importancia ni sienten motivación hacia el conocimiento del mundo
cercano que los rodea, esa misma apatía es observable en su actitud hacia el
conocimiento de la historia y la mayoría de los jóvenes actúan enclaustrados en
un eterno presente como si la vida comenzara en el día a día que están viviendo,
es decir, pareciera que carecen de memoria histórica y por ello les cuesta
comprender muchas situaciones sociales que se presentan en la actualidad. Hobsbwan
citado por Gutiérrez (2005) “… el problema central es que los jóvenes que
llegan a las aulas viven en una especie de presente permanente... la destrucción
del pasado es la característica de esta época,..” (p.17).
Algunos estudiosos de la materia responsabilizan de este comportamiento al
proceso de globalización que se lleva a cabo desde hace varios años, el cual ha
traído como consecuencia la imposición de una cultura de masas por encima de la
cultura popular, que se traducen en un proceso de transculturación de costumbres y tradiciones que no son
propias de las diversas regiones hacia donde se siente el efecto de este
proceso, como consecuencia del avance científico y tecnológico. Sin embargo,
considero que no todo es responsabilidad de ese proceso globalizador sino que
una de las causas de la problemática en cuestión son los métodos tradicionales de
enseñanza-aprendizaje a través del cual
se ha tratado de inculcar el conocimiento a las nuevas generaciones del contexto geográfico donde se ubican, de la
historia de sus regiones y localidades, pues nadie puede querer ni sentirse
identificado con lo que no conoce y contrariamente, si la persona tiene claro
conocimiento del entorno sociocultural al cual pertenece, ninguna influencia
foránea sustituirá esos valores si están bien consolidados.
En ese sentido, se requiere la búsqueda de planes, estrategias y
actividades que contribuyan a la consolidación de la identidad nacional, local y regional por
parte de las nuevas generaciones y como se sabe una de las vías más expeditas
para llevar a cabo esta tarea a pesar de
todos los obstáculos es la educación formal que se recibe desde la escuela y al
respecto se cita a Roth(1983) quien sostiene que “ Actualmente se está más que
convencido de que el desarrollo de niños y jóvenes, camino de conseguir social,
política y culturalmente, la mayoría de edad como ciudadanos, es fomentando más
intensamente a través de procesos de aprendizaje, que de maduración, y más
también por medio de procesos dirigidos, que faltos de dirección…la misma
sociedad se mantiene y se renueva en su civilización y cultura, más por medio
de aprendizajes planeados que por medio de procesos ciegos históricos y
sociales, no analizados… (p.18)
Venezuela no está exenta de la problemática
antes descrita pero en su caso especifico, la pérdida o carencia de identidad
nacional se le atribuye al modelo económico dependiente impuesto como
consecuencia de su inserción en el modelo capitalista como exportador de
petróleo, lo cual trajo su vez que los países industrializados penetraran todas
las estructuras generando una transformación cultural del venezolano, al
respecto Quintero(1985) sostiene que “Desde hace cincuenta años hay en
Venezuela una cultura del petróleo, un patrón de vida con estructuras y
mecanismos de defensa propios, con modalidades y efectos sociales y sicológicos
definidos. Que deterioran las culturas criollas” y se manifiestan en
actividades, invenciones, instrumentos,…y factores no materiales como lengua,
arte, ciencia, etc.”(p.21). Como puede observarse es una problemática que tiene
más de setenta años, donde la escuela como uno de los pilares principales en la
formación de generaciones no alcanzó los propósitos esperados utilizando modelos
desfasados y simplemente respondió a los intereses de la clase dominante y
controladora de todas las estructuras que comprendieron la sociedad venezolana.
Es por ello que través de los
cambios que se dan en Venezuela a partir de 1999, donde existe la propuesta de un modelo de sociedad más justa y equitativa que
lógicamente comprende también el proceso de transformación educativa, se le
está dando prioridad al conocimiento de la historia local y regional, pero no
aplicando los criterios pedagógicos repetitivos y memorísticos tradicionales, si no donde el educando se convierte en
investigador y generador de su propio aprendizaje a partir de las herramientas
suministradas por el docente también investigador que en este caso se limita a ser un facilitador o mediador conductor
del aprendizaje que actúa solo cuando el estudiante realmente lo requiere.
Es allí, donde las TIC ocupan un papel protagónico, pero para ello, el
docente debe renovarse, actualizarse, desaprender los métodos obsoletos, aprender
y apropiarse de los beneficios de la tecnología de la información y la
comunicación, debe sacarle provecho a la realidad actual donde la mayor parte
de los estudiantes tiene televisión por cable o satelital, computadora y el
servicio de internet en su casa, otros poseen las canaimas, tables, teléfonos inteligentes, cámaras digitales, etc.,
y de no ser así cuentan con los infocentros en las escuelas o centros de computación
en áreas cercanas a su comunidad. Esto les permite a los administradores de la
educación planificar diferentes actividades a
desarrollar con miras a la realización
de un proceso de alfabetización tecnológica, trayendo como resultado que
docentes, estudiantes, padres, representantes o responsables y comunidad en
general puedan hacer buen uso de esa maravillosa tecnología.
Revirtiendo así todos los efectos negativos
que se han venido observando y atribuyéndosele a las TIC, justamente por la
carencia de formación que tiene los involucrados en el proceso. En ese sentido
se pueden crear aulas virtuales utilizando plataformas como Edmodo, manejar
enciclopedias interactivas con contenidos alusivos a la geografía e historia de
Venezuela y de la localidad, utilizar el GPS, cartogramas virtuales, se pueden
crear blogs colectivos y personales donde docente , estudiantes y representantes intercambien ideas respecto a
las costumbres y tradiciones de los diversos lugares de Venezuela y de su
comunidad específicamente.
El docente puede crear páginas web, así como software
educativos con contenidos alusivos a la identidad nacional, a la historia de la
localidad, a los valores sociales y familiares y símbolos patrios o incluso
hacer que el estudiante los produzca con el consecuente resultado de aprender haciendo, y de esa manera transformar la praxis docente con el uso
crítico y creativo de las Tecnologías de Información libres, desarrollar las
potencialidades en Tecnologías de Información libres, para el apoyo a los
procesos Educativos en pro de la soberanía y la independencia tecnológica y por
supuesto logrando una generación de ciudadanos con valores patrios, sociales y
culturales bien consolidados gracias al apoyo de las TIC como herramientas
auxiliares del aprendizaje.
Quintero Rodolfo. (1985). La Cultura de Petróleo. División
de Publicaciones. U.C.V. Caracas.
Rotch, Heinrich. (1983). La Escuela como organizadora
Optima de Procesos de Aprendizaje. Colección educación. Volumen 8. Alemania.